Me gusta mucho esta película porque es simplemente entretenida, divertida, con su dosis de intriga y un sorprendente final.
Es una película bien hecha y bien llevada. El argumento hace que las casi dos horas que dura se hagan amenas y se te pasen rápido.
Al verla nosotros la seguímos con interés, esperando explicaciones razonables y confiando en que todo se aclarará al final. Y en efecto, se aclara y además de una forma inesperada. Toda la película es a su vez un gran truco y hemos caído en él, ese es el gran encanto que caracteriza a este film. Así, con este final sorprendente la película termina de forma feliz, risueña y haciéndonos sentir que nos han engañado con mucha simpatía y habilidad, por lo que en vez de guardar rencor al creador, le agradeces que lo hiciera por ese final que lo aclara todo de una forma coherente y que en mi opinión lo hace de una manera excepcional.
En definitiva, es una película para todos los públicos que sirve para pasar un buen rato y hacernos reflexionar sobre que "nada es lo que parece".
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